Desde muy pequeña Carla ha estado interesada por el mundo creativo. Su ilusión siempre ha sido dedicarse a la publicidad y es que ya con 8 años le encantaba imaginar y dibujar prototipos de campañas para marcas deportivas (sus padres regentan una tienda de deportes).
Terminó estudiando Historia del arte y fotografía mientras se sumergía horas y horas en películas de todos los estilos. Las imágenes del cine de Tarkovsky la dejaban anonadada y así es como acabó encontrando su verdadera pasión: La Fotografía.
Durante el confinamiento de 2020 comenzó a hablar con emprendedores sobre sus inquietudes y objetivos, descubriendo ahí lo mucho que le gustaba buscar y transmitir la esencia de marca personal y empresarial a través de la fotografía y del vídeo.
Está influenciada por obras de grandes artistas como Peter Lingbergh, Sue Bryce, Phil Sharp y la española Cristina Robles.
Su trabajo busca la elegancia y la atemporalidad, así como el disfrute de la experiencia por el cliente de ser cuidado y retratado por un día.
Carla Otero trabaja con pasión, superándose cada día y mostrando interés por las nuevas tendencias bajo los valores de:
ACTITUD, APTITUD y COMPROMISO.